Al frente de un salón de clases en Oklahoma, Khosrou (a quien todos llaman Daniel) trata de contar su historia, pero nadie le cree. Para sus compañeros, él es un chico de piel oscura y brazos peludos que sólo inventa cosas. Sin embargo, las historias de Khosrou son hermosas y aterradoras, abarcan desde el momento en que su familia huye de Irán en medio de la noche con la policía secreta siguiéndoles los pasos, pasando por los fríos campos de refugiados en Italia, hasta la ciudad de Isfahan, que huele a jazmín, intercalándose con escenas de su nueva vida en Oklahoma.