Esta edición recoge dos obras que pueden considerarse una suerte de diarios íntimos. Bodas incluye textos escritos entre 1936 y 1937; se trata de las palabras de un joven cautivado por la belleza de Argelia, su tierra natal. Después, ya instalado en Francia, Camus escribió los textos de El verano; en ellos se muestra nostálgico de su patria. Así, mientras que en Bodas el autor se entrega al gozo y a la sensualidad, en El verano —tras haber vivido la Segunda Guerra Mundial— nos recuerda que la tiranía y la guerra obstruyen el deber del ser humano de vivir feliz. Sin duda, ambas obras poseen la fuerza de las meditaciones filosóficas que consagrarían a Camus.